¿Sientes un ardor en el pecho que sube hasta la garganta? ¿Un sabor ácido te sorprende de vez en cuando? ¡No estás solo! El reflujo gástrico, o ERGE (Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico), es un fastidio común, pero ¡tenemos buenas noticias! Con unos cuantos trucos y consejos, puedes decirle adiós a esa sensación incómoda.
¿Qué es exactamente el reflujo gástrico?
Imagínate que tu estómago es una olla a presión y tu esófago, el tubo que conecta tu boca con el estómago, es la válvula de escape. Normalmente, esta válvula, llamada esfínter esofágico inferior (EEI), se cierra después de que la comida pasa. Pero si se debilita o se relaja cuando no debe, el ácido del estómago se escapa y sube por el esófago, ¡causando esa sensación de ardor!

¿Por qué me pasa esto?
Hay varios culpables que pueden estar causando tu reflujo:
- Comida: Alimentos grasos, picantes, chocolate, café y alcohol pueden relajar el EEI.
- Peso: El exceso de peso presiona el estómago, ¡forzando el ácido a subir!
- Embarazo: Los cambios hormonales y el bebé presionando el estómago pueden causar reflujo.
- Fumar: El tabaco debilita el EEI.
- Hernia hiatal: Parte del estómago se mueve hacia el tórax.
- Ciertos medicamentos: Algunos antidepresivos y antihipertensivos pueden causar reflujo.
Síntomas del reflujo gástrico
Los síntomas varían, pero los más comunes son:
- Ardor en el pecho (acidez).
- Regurgitación (sabor ácido en la boca).
- Dificultad para tragar.
- Tos crónica.
- Ronquera o dolor de garganta.
- Dolor de pecho.
- Nauseas.

¡Al rescate! Remedios y tratamientos para el reflujo gástrico
¡No te preocupes! Hay muchas formas de combatir el reflujo:
1. Remedios caseros y naturales:
- Jengibre: En té o suplemento, Reduce la inflamación y mejora la digestión
- Vinagre de manzana: Aunque parezca contradictorio, una cucharada diluida en agua antes de comer, puede equilibrar el pH del estómago.
- Aloe vera: Tiene propiedades protectoras, contribuyendo a la reparación de la mucosa dañada y es antiinflamatorio calmando el esófago irritado.
- Elevar la cabecera de la cama: ¡La gravedad es tu amiga!
- Bicarbonato de Sodio: Una cucharadita en un vaso de agua neutraliza el ácido estomacal. Pero está en desuso porque puede producir efecto rebote. En todo caso es mejor tomar una dosis muy baja, la punta de una cuchara únicamente, no más.
- Manzana: Comer una manzana después de las comidas puede ayudar a neutralizar el ácido.
- Infusiones de Hierbas: La manzanilla, el regaliz y la menta son excelentes para calmar el estómago.

2. Medicamentos:
- Antiácidos: Alivio rápido neutralizando el ácido.
- Bloqueadores H2: Reducen la producción de ácido (Famotidina).
- Inhibidores de la bomba de protones (IBP): Bloquean la producción de ácido (Omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, esomeprazol).
- Procinéticos: Ayudan a vaciar el estómago (Metoclopramida).
- Alginato de Magnesio: una sustancia presente, de manera natural, en algunas algas pardas. Al entrar en contacto con el contenido gástrico forma un gel que flota en forma de barrera estable y compacta, reduciendo así el reflujo desde el estómago. Además puede contrarrestar la acción de la pepsina, una enzima digestiva que causa daño a las mucosas de la laringe, la faringe y el esófago.
- Ácido hialurónico con Queratina hidrolizada®: Acción reparadora y regeneradora en las mucosas faringolaríngea y esofágica. Además, ejerce una función protectora frente al daño de enzimas (como la pepsina) producidas por el reflujo del contenido gástrico.
- Almagato: Compuesto por hidróxido de aluminio y magnesio, reacciona con el ácido clorhídrico presente en el estómago, neutralizándolo. Esto reduce la acidez y alivia rápidamente la sensación de ardor, inhibe la pepsina (una enzima digestiva que puede contribuir a la irritación de la mucosa) y protege la mucosa formando una capa protectora. En algunos casos, el reflujo gástrico puede incluir ácidos biliares. El almagato tiene la capacidad de absorber estos ácidos, lo que contribuye a aliviar los síntomas.
- Poliprotect®: Con polisacáridos que forman una barrera física que protege el esófago y el estómago del ácido. minerales y flavonoides, protege la mucosa, neutraliza el ácido y calma la inflamación.

3. Cirugía
En casos severos que no responden a los medicamentos, se puede considerar la cirugía. Las opciones incluyen:
- Funduplicatura de Nissen: Se envuelve la parte superior del estómago alrededor del EEI para fortalecerlo.
- LINX: Un dispositivo magnético que se coloca alrededor del EEI para prevenir el reflujo.
4. Últimos tratamientos en investigación contra el reflujo gástrico:
La ciencia no se detiene, y las investigaciones recientes han arrojado luz sobre nuevas formas de tratar el reflujo gástrico:
- Terapia con Radiofrecuencia (Stretta): Un procedimiento mínimamente invasivo que fortalece el EEI utilizando energía de radiofrecuencia.
- Implantes de Esfínter Artificial: Se están desarrollando dispositivos que imitan la función del EEI.
- Microbiota Intestinal: Estudios recientes sugieren que el equilibrio de las bacterias intestinales puede influir en el reflujo. Los probióticos podrían ser una opción prometedora.
- Medicamentos de Nueva Generación: Los IBP de liberación prolongada y los antagonistas de los receptores de GABA-B están en fase de investigación.
5. Terapias Alternativas
- Acupuntura: Algunos estudios sugieren que puede ayudar a reducir los síntomas.
- Meditación y yoga reducen el estrés, que puede empeorar el reflujo.
- Plantas medicinales que reducen el estrés, porque el estrés mantenido produce una mayor secreción ácida.

6. Cambios en el Estilo de Vida
Además de los tratamientos médicos y naturales, hacer ajustes en tu estilo de vida puede marcar una gran diferencia:
- Evita los desencadenantes: Identifica los alimentos que empeoran tus síntomas y elimínalos de tu dieta.
- Come porciones más pequeñas. Las comidas abundantes aumentan la presión sobre el EEI.
- No abuses de las bebidas con gas, (refrescos, cerveza, etc.).
- No te acuestes justo después de comer. Espera al menos 2-3 horas antes de acostarte.
- Eleva la cabecera de tu cama. Dormir con la cabeza ligeramente elevada previene el reflujo nocturno.
- Pierde peso si es necesario. Si tienes sobrepeso, bajar unos kilos puede reducir significativamente los síntomas.
- ¡Deja de fumar! El tabaco debilita el EEI y aumenta la producción de ácido.
Conclusión
¡No te rindas!
El reflujo puede ser molesto, pero con paciencia y los consejos adecuados, ¡puedes controlarlo!
Si los síntomas persisten, consulta a un médico.
¡Tu bienestar es lo primero!